Hay un día, ya verás. Un día que es la hostia.
Ese día todo es bueno.
Ves a la gente que quieres ver, comes la comida que más te gusta
y todo lo que te pasa ese día,
es todo lo que tú quieres que te pase.
Si pones la radio, la música que sale es tu canción favorita.
Si vas a la tele ese día, por ejemplo a un concurso, lo ganas todo: el dinero, los viajes, todo.
Pasa sólo una vez en la vida,
por eso hay que estar muy atenta,
no vaya a ser que se te pase.
Es como un desvío.
Como cuando vas por la carretera y hay un desvío hacia otro sitio pero a lo mejor vas hablando por el móvil o estás discutiendo o pensando en lo que sea y no te das cuenta y se te pasa, y te jodiste porque no puedes volver atrás.
Pues ese día, es lo mismo: un desvío.
Y es muy importante porque puedes elegir por dónde va a ir todo,
por ese camino que es nuevo o no.
Por eso tenemos que estar muy atentas.
Porque hay muy pocas cosas buenas
y si encima se te pasan porque estás hablando por el móvil
o pensando en otra cosa, sería una mierda.
Una mierda completa
Princesas
No hay comentarios:
Publicar un comentario